La Política y la Conciencia
El Reino (2019)
Un joven director español con una mirada crítica que no se quiso ir por las ramas. El Reino es una mirada a la España reciente y su poder político, que sumó a un país en una crisis sin precedentes. La adrenalina del resquebrajamiento de un gobierno, anclado en el abuso de poder y malversación de fondos, hace que esta película tenga un impacto no solo en los espectadores españoles, sino un reflejo de muchas realidades en muchos países.
El exitoso y particular director Rodrigo Sorogoyen trae una historia de doble moral, de ardides y traición. Ese secreto a voces de como el poder político amaña los intereses particulares sobre el bien mayor. Una mirada arriesgada después de su exitosísimo cortometraje Madre, hace un giro hacia la confrontación de esos poderes y el manejo detrás de bambalinas, una búsqueda de respuestas que quizás no encuentre, pero si una reflexión profunda.
La actuación de Antonio de la Torre en el personaje principal es arrasadora. Prepotente, orgulloso y sin conciencia, va marcando el drama de cómo salirse con la suya, de como hundir en el pantano que ha caído, a otros como él. Un montaje que no permite que caiga la adrenalina y un equilibrio para no desviar la intención de que el personaje debe pagar por sus crímenes. Ladrones de cuello blanco es el eufemismo para describir como las decisiones de unos pocos afectan a millones y la escasa conciencia que deben tener para cometer sus fechorías.
Un filme que al final las preguntas quedan en el aire entre los personajes y los espectadores, que deja en shock con su cierre y refleja el adagio de “cualquier parecido con la realidad…” El Reino es una película de estudio, de alto presupuesto que demuestra que se puede hacer un cine que busca tener impacto en la taquilla, pero con contenido y profundidad. Una propuesta arriesgada que lleva a que el espectador dé una mirada a su entorno y comience a hacer sus propias preguntas.
Your content has been submitted
Your content has been submitted
¡Ops! Inténtalo más tarde
Pieces of a Woman llega como un drama discreto, sin mucha publicidad, pero el voz a voz, el sabor que deja en los espectadores hace que se destaque como uno de los estrenos sonados en streaming, sin pasar por la gran pantalla.
Por vía Netflix llega un título discreto, bajo perfil, pero que es sumamente impactante: His House. Aterradora por su buena narrativa, los manejos en fotografía y el trasfondo político y social, aún más espeluznante.
No se puede negar la potencia de algunas secuencias vibrantes, llenas de una envolvente magia y esa propuesta de palíndromo textual -TeneT- y visual (...) Pero como en muchos de los trabajos de C. Nolan, narrativa demasiada compleja para elementos que pueden ser más sencillos.
Es un filme que se explora desde lo visual y genera éxtasis en lo auditivo, impecable puesta en escena con una historia que cala el alma.
El punto de encuentro es ver historias de heroínas en tiempos de empoderamiento femenino, con mensajes explícitos, poca profundidad y mucho despliegue visual. Algo no va bien, y no fue la pandemia.
Citizenfour (2014)
Snowden (2016)
Aunque con narrativas diferentes, incluso invertidas, el documental crea un ambiente de thriller y suspenso por lo que se está desarrollando, mientras la ficción echa mano de toques documentales para recordar que no es un drama fantasioso.
Cobra Kai se ha destacado con solo tres temporadas, convocando a viejas generaciones y sumando nuevos adeptos a los eternos conflictos adolescentes con espíritu místico del arte marcial.
La estilización de la violencia ha caído en una simpleza que solo llena los minutos con secuencias de compleja elaboración, pero ausentes de total motivación.
La coyuntura de mantener estándares de calidad, rapidez y cantidad, han creado un sistema causante de múltiples enfermedades como la obesidad o la diabetes, y uno de los principales cuestionamientos éticos frente al medio ambiente y la crianza de animales para consumo.